China envía una misión de rescate a la tripulación de la estación espacial varada

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China lanzará la nave espacial Shenzhou-22 el 25 de noviembre para proporcionar un vehículo de retorno de emergencia exclusivo para los tres astronautas actualmente estacionados en su puesto orbital. Esta misión aborda una brecha de seguridad crítica: el regreso de la tripulación anterior en Shenzhou-21 dejó al equipo actual con solo una nave espacial potencialmente dañada como respaldo en caso de una evacuación urgente.

El riesgo de quedar varado

La situación pone de relieve los peligros inherentes a las misiones espaciales de larga duración. Si bien los astronautas continúan su trabajo con normalidad, depender de una nave espacial comprometida para un descenso de emergencia conlleva riesgos inaceptables. Astrónomo Jonathan McDowell del Centro de Astrofísica | Harvard & Smithsonian señala que si bien las agencias espaciales equilibran constantemente los riesgos, dejar a los astronautas con un vehículo con daños conocidos no es lo ideal.

“Todo en los vuelos espaciales es un equilibrio de riesgos”, dice McDowell, “pero no existe una opción que no sea arriesgada”.

Peligros crecientes en órbita

Este incidente es un síntoma de un problema más amplio: la creciente cantidad de desechos orbitales y la creciente frecuencia de misiones espaciales tripuladas. A medida que se produce más actividad en el espacio, la necesidad de contar con planes de contingencia sólidos se vuelve primordial. El sistema actual se basa en la suposición de que una nave comprometida aún podría funcionar, lo que introduce una incertidumbre innecesaria.

La necesidad de cooperación internacional

Los expertos sugieren que una mayor cooperación internacional es esencial para salvaguardar a los astronautas de todas las naciones. Estados Unidos y Rusia ya comparten un sistema de acoplamiento estandarizado en la Estación Espacial Internacional (ISS), que permite apoyo mutuo de emergencia. Una asociación similar entre Estados Unidos y China demostraría una clara capacidad para rescatar astronautas de cualquiera de los países en situaciones críticas.

Consideraciones futuras

El analista de RAND Jan Osburg propone que los gobiernos también podrían delegar las operaciones de rescate a empresas privadas u ONG con la infraestructura de respuesta rápida necesaria. El creciente número de vuelos espaciales tripulados hace que sea cada vez más urgente mejorar los protocolos de rescate humano.

El lanzamiento de Shenzhou-22 es una respuesta directa a una situación peligrosa, pero también subraya la necesidad de medidas de seguridad más integrales a medida que la exploración espacial continúa expandiéndose.