La última cumbre mundial sobre el clima, COP30, concluyó en Brasil la semana pasada en medio de preocupaciones apremiantes sobre el retraso en el progreso en la reducción de emisiones. Mientras tanto, un importante estudio desacreditó las afirmaciones que vinculaban el fluoruro con el deterioro cognitivo, y los investigadores descubrieron que los mapaches urbanos están cambiando físicamente en respuesta a la proximidad humana.
COP30: Progreso estancado a pesar de la necesidad urgente
La 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) terminó con resultados mixtos. Si bien la conferencia tenía como objetivo pasar de la negociación a la implementación de la acción climática, persisten obstáculos importantes. Estados Unidos, en el marco de una segunda retirada del Acuerdo de París por parte del presidente Trump, estuvo notablemente ausente de las conversaciones.
A pesar de este revés, el Acuerdo de París ha frenado el calentamiento global en comparación con lo que habría sido de otra manera. Aún así, las tendencias actuales indican que se ha superado el objetivo de calentamiento de 1,5°C, un umbral más allá del cual los impactos climáticos catastróficos ya están aumentando. Las naciones ricas no han cumplido sus compromisos financieros para apoyar a los países más pobres y vulnerables al cambio climático, y factores geopolíticos como la guerra en Ucrania y la inflación pospandémica están desviando recursos.
Un punto positivo fue la inversión de mil millones de euros de Alemania en el fondo para bosques tropicales de Brasil y la mayor visibilidad para los grupos indígenas que abogan por la protección de los territorios amazónicos. Estos grupos presionaron directamente al gobierno brasileño para que adoptara compromisos más firmes.
Estudio sobre fluoruro confirma la seguridad y desacredita las teorías de conspiración
Un estudio a gran escala publicado en Science Advances definitivamente no encontró ningún vínculo entre el fluoruro en el agua potable en los niveles recomendados y el deterioro cognitivo. La investigación analizó datos de más de 58.000 estadounidenses durante cuatro décadas y demostró que aquellos expuestos al agua fluorada obtuvieron resultados ligeramente mejores en pruebas académicas, posiblemente debido a la reducción de las ausencias relacionadas con enfermedades. Esto contradice directamente las afirmaciones recientes, promovidas por figuras como el Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., de que el fluoruro causa una “pérdida de coeficiente intelectual”.
Los mapaches urbanos muestran signos de domesticación
Según una nueva investigación, los mapaches urbanos están desarrollando rasgos físicos asociados con la mansedumbre. Los científicos descubrieron que los mapaches de las ciudades tienen, en promedio, hocicos un 3,5% más cortos que sus homólogos rurales, un cambio relacionado con las células de la cresta neural que influyen en la respuesta al miedo y el desarrollo físico. Esto sugiere que la proximidad a los humanos está impulsando la adaptación evolutiva, pero los expertos advierten contra el intento de domesticar a estos animales.
La convergencia de estos hallazgos subraya una realidad crítica: el progreso en materia de cambio climático es lento a pesar de la aceleración de la crisis, las teorías de conspiración desacreditadas continúan difundiéndose e incluso la vida silvestre se está adaptando a la influencia humana de maneras mensurables. El futuro exige un enfoque más decidido tanto de la cooperación global como de la alfabetización científica.

























